Un golpe le faltó o, mejor dicho, le sobró a Miguel Ángel Martín para acabar en tablas su primera ronda en el Scottish Senior Open. Un golpe del que sin duda podemos echar la culpa al bogey del 14 que acabó desequilibrando la balanza en contra de Martín, a pesar de que este intento compensarla con dos birdies.

La verdad es que en los segundo nueve Martín anduvo fallón. Después de superar la primera vuelta con un bogey, un birdie y siete pares, restar un golpe en el hoyo 10 parecía meterle en el partido. Y decimos parecía porque casi sin tiempo de disfruta su ventaja, el madrileño entraba en una racha de tres hoyos nefastos en los que anotaba bogey-doble bogey-bogey. De los siguientes dos birdies ya hemos hablado por lo que solo nos queda echar la cuenta para contabilizar 71 golpes.

Una suma que hay que, lamentablemente, tenemos que elevar en la tarjeta de Santi Luna que completaba con 77 golpes su primera tarjeta. A diferencia de Martín, para Luna los problemas estuvieron en la primera mitad del recorrido de donde salía con cinco bogeys. Un doble bogey en el 14 y un birdie en el 16 rematarían una vuelta de +6. Una rémora muy pesada que habrá de la que tendrá que librarse mañana.