La llamada jornada de moviemiento es a menudo un arma de doble filo. Si bien lo esperado es ganar puestos en la clasificación para salir el domingo lo mejor posicionado posible, en ocasiones el efecto es el contrario al esperado.
La llamada jornada de moviemiento es a menudo un arma de doble filo. Si bien lo esperado es ganar puestos en la clasificación para salir el domingo lo mejor posicionado posible, en ocasiones el efecto es el contrario al esperado.
Precisamente de eso puede dar buena fe Jacobo Pastor. El madrileño afrontaba la tercera ronda del Challenge de España colocado en el siempre deseado top ten, pero después de completar el sábado en tablas con el campo alavés, Jacobo ha caído hasta el puesto 22 donde ha afianzado el global de su casillero en el -3 que lucía al comienzo del día.
Algo mejor marcharon las cosas para Adri Arnaus. Después de su exhibición ante los numerosos niños que visitaron hoy el torneo, firmó cuatro birdies y dos bogeys para terminar cerrando el grupo de jugadores empatados en cuadragesima octava posición.
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